De la misma manera en que repite los movimientos de lo que cree que hará que la puntuación se apague en su juego de baloncesto semanal, o en su presentación para el trabajo, la madurez emocional también se obtiene a través de acciones estratégicas cuidadosas. Siguiendo estos diez pasos lo llevará allí.
Paso Uno: Ensaye para alcanzar sus metas. El dicho es correcto, la práctica es perfecta. Independientemente de nuestros objetivos en la vida, debemos desearlo lo suficiente para luchar por nuestros objetivos una y otra vez. Esto es cierto en la madurez emocional. Hacer un esfuerzo concertado para crecer en las relaciones de sus relaciones refuerza su memoria muscular emocional.
Paso dos: Afirmaciones diarias mantén la vista puesta en el premio. Debemos decirnos a nosotros mismos lo que queremos ser cada día para creer en lo que estamos diciendo y en lo que representamos. Después de todo, ¡nadie más va a comprar tu propio schpiel si no lo haces! Puedes repetir tus afirmaciones en la ducha, o en el espejo. Y es posible que te sientas tonto al principio, pero es vital tener un mantra que abrazemos, como «Soy grande, o «Soy fuerte», o «Tomaré buenas decisiones hoy.»Con suficiente auto conversación positiva, si creemos en lo que estamos diciendo, los demás también lo harán.
Paso Tres: Establecer límites saludables. Ser maduro significa declarar lo que es aceptable para ti y lo que permitirás y no permitirás. Una vez que definas esa línea, defiéndela. No dejes que nadie lo cruce. Los límites son importantes porque cuando se establecen, nuestro personaje también se establece, volviéndose más resistente a las tonterías y el drama. Cuando alguien se adelanta y rompe nuestros límites, estamos comprometidos. No te engañes. Sufrimos emocionalmente y podemos soportar daños de por vida. Tampoco asumas que la gente conocerá tu límite. Es tu trabajo decírselo.
Paso cuatro: Aprender a hacer una pausa. Ahhhh AhMe encanta este paso. Es una herramienta muy importante para agregar a su cinturón de herramientas. Hacer una pausa nos da unos segundos adicionales para permitirnos elegir responder racionalmente, ya sea que estemos en el fragor de una discusión o simplemente confundiéndonos con una decisión importante. Hablar o reaccionar con prisa a veces puede tener un impacto negativo y garantiza que tendrá que hacerse cargo de la limpieza que vendrá más tarde. Trata de recordar nunca tomar decisiones a largo plazo cuando te sientas emocional. No es un trato justo para ti, ni para nadie más. Tómate un minuto, una hora, incluso un día si lo necesitas. Reflexiona sobre lo que es correcto decir, luego sigue adelante con acciones de apoyo.
Paso cinco: Sepa cuándo decir cuándo, o más exactamente, aprenda cuándo decir cuándo. Muy pocos de nosotros nacemos con esta capacidad. Como seres humanos, estamos al tanto de la necesidad de experimentar los resultados de las lecciones y las elecciones negativas. No hay nada malo con este modo de aprendizaje, y oye, yo también he estado allí. El truco es aprender antes de castigarte a ti mismo. Recuerda, el autocontrol es un gigante fundamental, que da forma a la forma en que la gente te percibe. Por ejemplo, cuando sales a tomar bebidas, controlarte a ti mismo y mantenerte en control tiene un impacto positivo.
Paso Seis: Infunde madurez emocional en tu trabajo. Mantener su ventaja emocional juega un papel importante en el crecimiento de su empleo y puede recompensarlo con grandes dividendos, que se extenderán a muchas áreas de su vida. Liderar con el ejemplo, mejorar tus habilidades de escucha activa y decir gracias tiene mucho peso entre tus subordinados. La humildad es un principio de madurez emocional.
Paso Siete: Crecimiento conductual. Cuando cometes un error en la vida (¡y todos somos culpables!) aprende de él. Reconocer cuando la cagaste sin insistir en tus propios errores hasta el punto de ser penalizado es valioso. Simplemente, note el error, decida mejorar su decisión la próxima vez y sea amable con usted mismo sobre sus fallas. Aprender de los errores significa crecer conductual y espiritualmente. Significa aceptar que no eres perfecto y ponerte agradable y cercano a ese hecho.
Paso Ocho: Deja de tomar malas decisiones, Llega un momento en que tenemos que renunciar a seleccionar opciones diseñadas para arruinarnos mental, espiritual y financieramente. Sí, todos tenemos que crecer, nos guste o no. Resiste el deseo de vivir más allá de tus medios y el impulso de hacer cualquier cosa en contra de tu brújula moral. Vivir bien y conscientemente no siempre es fácil, pero siempre es fructífero.
Paso Nueve: Cambia a tus amigos (solo si la amistad es perjudicial para ti). Todo el mundo crece a partir de cosas como una manta para bebés, sus juguetes y ropa, pero esta analogía también se puede aplicar a las personas. Es posible que no tengas puntos en común con todos los que conoces en la vida, y eso está bien. Así que a veces los viejos amigos deben quedarse atrás a medida que avanzamos. Otras veces, el crecimiento es sencillo:los gustos cambian y nuestras ideologías también. Si una persona abandona su vida porque sus caminos no convergen, déjela ir a encontrarse a sí misma sin dificultad. No los retengas de donde se supone que deben ir, incluso si eso significa que no puedes acompañarlos.
Paso Diez: Enamorarse por las razones correctas, Cuando somos jóvenes a menudo nos enamoramos estrictamente sobre la base de la atracción física. Olvidamos que los intereses mutuos son superiores a la atracción física y que sin estas búsquedas compartidas tendremos dificultades para tener una relación saludable. No descartes las banderas rojas porque alguien es físicamente hermoso, las banderas rojas siguen siendo banderas rojas. Ser capaz de rechazar el atractivo externo porque no encaja con su monitor interno es un signo de una persona sana y madura.