Si estabas aguardando el momento en que se desvelase el sexo de tu bebé, y por fin te han dicho que será una chica, probablemente, ya hayas comenzado a pensar cuál será el mejor nombre para tu niña. Aunque en muchas familias existe una tradición no escrita que casi ‘ordena’ que las pequeñas tienen que llamarse como su madre o como su abuela, lo cierto es que cada vez son más los padres se saltan esta ‘norma’. En un mundo lleno de Marías, Lucías y Anas, es lógico que, en muchas ocasiones, se busquen nombres diferentes, incluso extranjeros, para lograr distinguir a tu hija.
En caso de que tú pertenezcas a este grupo, y andes tras uno de estos codiciados nombres, te proponemos que te inspires en un lugar que siempre nos ha fascinado como seres humanos: el cielo. En concreto, sus constelaciones y estrellas, que nos ofrecen algunos nombres peculiares con los que conseguirás que a tu pequeña nunca la confundan con otra compañera de clase. ¡Apunta!
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La astronomía, una fuente inagotable de inspiración
Desde la literatura hasta el arte. Algunos de las grandes personalidades de la historia han tomado la astronomía como centro de inspiración, basta con observar una de las obras del pintor Joan Miró, a quien su padre, que era un apasionado de esta ciencia, le inculcó su interés. Así que, ¿por qué no tomarlo también como modelo a la hora de ponerle un nombre a tu hija? Te dejamos aquí algunos de los más llamativos.
Vega
Aunque te pueda parecer común, lo cierto es que Vega es una de las estrellas que más brilla en el cielo nocturno. Forma parte de la constelación de la Lira, y se encuentra a unos ‘escasos’ 25 años luz de la Tierra, lo que la convierte en una de las más cercanas a nosotros.
Columba
Columba en latín o Paloma, traducido al castellano. Se trata de una pequeña constelación que se encuentra al sur de las constelaciones Canis Major y Lepus. A diferencia de las anteriores, fue creada de forma bastante tardía, en 1592, por lo que no hay ninguna historia mitológica tras ella.
Leo
Puede que lo asocies con un nombre de chico, pero lo cierto es que su uso se ha extendido tanto que también puede emplearse para el género femenino. Leo apenas necesita presentación, puesto que es una de las constelaciones del Zodiaco.
Vela
La vela es una constelación formaba parte de la constelación Nave Argos (sí, lo toma de la mitología griega), y como bien su nombre indica, era la vela de la nave. Situada en el hemisferio sur celeste, su estrella más brillante es Gamma Velorum.
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Ursa
Existen dos constelaciones Ursa Major (Osa Mayor) y Ursa Minor (Osa Menor). A la primera se la conoce también como ‘el carro’, en honor a la figura, con forma de carro, que dibujan sus siete estrellas más destacadas. La segunda, por su parte, recibe el mismo nombre porque su cola es similar al mango de una cuchara. Ambas pueden verse en el hemisferio norte todo el año.
Carina
Al igual que Vela, Carina (Quilla) es una constelación austral que formaba parte de la antigua Navío Argo. Su estrella más brillante es Canopus.
Casiopea
Es una de las constelaciones más conocidas, y es que es una de las más fáciles de ver en el firmamento. Esto se debe a que varias de sus estrellas forman una característica ‘M’. Y por si esto fuera poco, también es un popular personaje de la mitología griega (era la madre de Andrómeda).
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Ara
Traducido al castellano, significa ‘altar’, y, como la mayoría de constelaciones, hace referencia a la mitología griega. En concreto, se inspira en el altar donde los dioses pactaron su unión para destronar a Crono (de la primera generación de Titanes). Esta constelación fue descubierta en el siglo II por el astrónomo Ptolomeo.
Meissa
Esta estrella pertenece a la constelación de Orión, a la cabeza de la misma (a la que también se conoce como ‘Cazador’). Se ubica a más de 1000 años luz de distancia de la Tierra.
Norma
Esta constelación de pequeño tamaño se localiza en el hemisferio celeste sur, entre las constelaciones de Escorpión y Centauro. Además, fue recogida por el astrónomo Nicolas-Louis de Lacaille en el siglo XVIII. De ahí que sea una de las que no se inspira en la antigua Grecia.
Nashira
Nashira toma su nombre del árabe que significa ‘la afortunada’, y es la cuarta estrella más brillante en la constelación de Capricornio.
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Tania
En realidad, el nombre de esta estrella, una de las que más brilla de la Osa Mayor, es Tania Australis, y es una combinación un tanto curiosa. Tania es árabe, significa ‘segundo asalto’, mientras que Australis encuentra su origen en el latín, haciendo referencia a que es una estrella del sur.
Mira
Mira es una estrella variable de la constelación Cetus (‘la ballena), y destaca por ser una de las más visibles en el cielo nocturno. Toma su nombre del latín que apela a ‘maravillosa’.
Mérope
Esta estrella, de la constelación de Tauro, debe su nombre a la séptima hija del titán Atlas y de la oceánide Pléyone, conocidas como las Pléyades en la mitología griega.
Maia
A Mérope le acompaña Maia, otra estrella de las Pléyades que forma parte de la constelación de Tauro.
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