Mejora la respuesta al estrés
Como un potente adaptógeno, ashwagandha mejora el sistema de defensa del cuerpo y protege contra el daño celular de los radicales libres. Los componentes químicos biológicamente activos de la ashwagandha incluyen alcaloides, lactonas esteroideas y saponinas, que tienen propiedades antiestrés significativas y ayudan a modular la respuesta inmune.
El Indian Journal of Psychological Medicine publicó un estudio de 64 personas con estrés crónico que demuestra que el extracto de raíz de ashwagandha puede mejorar de manera segura y efectiva la resistencia de un individuo al estrés al reducir los niveles de cortisol, mejorando así la calidad de vida.
Normaliza biomarcadores tiroideos
La investigación muestra que la ashwagandha puede mejorar significativamente los niveles de hormona tiroidea. Un estudio publicado en the Thyroid Research Journal sugiere que la hormona estimulante de la tiroides (TSH) elevada está asociada con un alto contenido de cortisol. Se cree que la capacidad de la ashwagandha para aumentar los niveles de hormona tiroidea se debe a su capacidad para reducir los niveles de cortisol.
Otro estudio del Journal of Alternative and Complementary Medicine evaluó la eficacia y seguridad del extracto de raíz de ashwagandha en pacientes hipotiroideos subclínicos. En comparación con el grupo de placebo, las personas con hipotiroidismo subclínico que recibieron tratamiento diario con 600 mg de extracto de raíz de ashwagandha mostraron niveles más altos de T3, T4 y TSH después de ocho semanas.
Alivia la niebla cerebral
Un estudio controlado con placebo del Journal of Dietary Supplements evaluó el efecto de la ashwagandha en la memoria y el funcionamiento cognitivo en adultos con deterioro cognitivo leve. Después de tomar extracto de raíz de ashwagandha dos veces al día durante ocho semanas, el grupo de tratamiento mostró una memoria mejorada y una mejor función ejecutiva, atención y procesamiento de la información.