Una característica clave de la braquiterapia es que la irradiación afecta solo un área muy localizada alrededor de las fuentes de radiación. Por lo tanto, se reduce la exposición a la radiación de los tejidos sanos más alejados de las fuentes. Además, si el paciente se mueve o si hay algún movimiento del tumor dentro del cuerpo durante el tratamiento, las fuentes de radiación conservan su posición correcta en relación con el tumor. Estas características de la braquiterapia ofrecen ventajas sobre la RHE.
Un curso de braquiterapia se puede completar en menos tiempo que otras técnicas de radioterapia. Esto puede ayudar a reducir las oportunidades de que las células cancerosas sobrevivientes se dividan y crezcan en los intervalos entre las dosis de radioterapia. Con la braquiterapia, los pacientes suelen hacer menos visitas a la clínica de radioterapia en comparación con la RHE, y el tratamiento a menudo se realiza de forma ambulatoria. Esto hace que el tratamiento sea accesible y conveniente para muchos pacientes. La braquiterapia también se asocia con un riesgo bajo de efectos secundarios adversos graves. Estas características de la braquiterapia significan que la mayoría de los pacientes son capaces de tolerar el procedimiento muy bien.
En UCSF, utilizamos un enfoque de equipo para atender a nuestros pacientes con braquiterapia. El equipo de braquiterapia incluye un radioncólogo, un cirujano, un físico, un radioterapeuta y una enfermera, que trabajan juntos para brindar la mejor atención posible. Ofrecemos braquiterapia para una variedad de sitios anatómicos, incluidos el sistema nervioso central, la cabeza y el cuello, los pulmones, los tumores genitourinarios, ginecológicos y otros tumores de tejidos blandos. Una amplia gama de aplicadores especializados y una planificación de tratamientos moderna nos permiten ofrecer el programa de braquiterapia más completo de California y uno de los programas más pioneros del mundo.