Max Bruch (1838-1920) fue un compositor y director de orquesta romántico alemán que escribió más de 200 obras. Escribió tres conciertos para violín, el primero de los cuales, en Sol Menor, se ha convertido en un elemento básico del repertorio para violín.
Vida y Música
Bruch demostró una precocidad infantil excepcional. Componía a la edad de diez años y continuó produciendo piezas notablemente seguras en una amplia gama de géneros a lo largo de su adolescencia temprana.
El compositor en ciernes fue sometido a una formación musical rigurosa y algo sofocante bajo Ferdinand Hiller, que lo mantuvo en buen lugar, pero también lo dejó con una perspectiva excesivamente conservadora.
Breitkopf y Hartel publicaron parte de la música antigua de Bruch, y con los fondos resultantes pudo pasar la década de 1860 principalmente viajando, enseñando y estableciendo una sólida reputación como compositor.
Su primera ópera a gran escala, Die Loreley, ganó elogios brillantes de la distinguida pianista y compositora Clara Schumann (viuda del compositor Robert).
En 1868 se estrenó la obra maestra de Bruch, el Primer Concierto para violín. Sus melodías apasionadas y el virtuosismo de la cuerda floja emocionaron al público de la primera noche, creando algo de sensación.
Bruch dio clases magistrales en la Hochschule de Berlín que continuaron durante casi una década, y Respighi y Vaughan Williams estuvieron entre sus alumnos más distinguidos. En este momento, la Universidad de Oxford le otorgó un doctorado honorario.
Bruch murió un hombre tristemente desilusionado. Una figura conservadora incluso a mediados del siglo XIX, en el momento de su muerte, su estilo musical estaba muy por detrás de los tiempos.
¿Lo sabías?
Desafortunadamente, Bruch se convirtió en el más poco deseado de los artistas creativos, la maravilla de un solo éxito. El éxito del Primer Concierto para violín lo persiguió por el resto de su vida y, como para echar sal en la herida, aceptó imprudentemente un pago único por la obra y se perdió una fortuna en regalías.
Ver más