La dieta, el estrés y la vida poco saludable nos han hecho propensos a diversos trastornos de salud. Uno de esos problemas de salud es la posibilidad de desarrollar cálculos renales. Los cálculos renales son la culminación de sales y minerales que se acumulan en la orina. Van desde ser del tamaño de una piedra hasta ser tan grandes como pelotas de golf. Si bien la mayoría de las veces los cálculos renales se pueden pasar a través del tracto urinario, a veces permanecen en los riñones.
El tracto urinario es el sistema responsable de producir y eliminar la orina del cuerpo. Incluye los riñones, la vejiga, la uretra (el tubo que conecta la vejiga con el exterior del cuerpo) y el uréter (conecta la vejiga con los riñones). Cuando la orina, que contiene cálculos renales, pasa a través del uréter y la uretra, puede ser indolora o muy dolorosa.
Una razón principal para que se formen cálculos renales en el cuerpo es debido a la deshidratación. Prestamos mucha atención a lo que vestimos, comemos y actuamos en el lugar de trabajo. Sin embargo, la carrera de ratas nos hace renunciar a las pequeñas necesidades diarias para nuestra salud. Estar hidratado es un hábito. Evite tener cálculos renales al hidratarse constantemente.
Si tiene dolor en las siguientes áreas: ingle, abdomen o costado del cuerpo, hágase un diagnóstico de cálculos renales. Además, si la orina es de color rosa o rojizo, hágase un chequeo para detectar cálculos renales. Un diagnóstico temprano ayudará a evitar que la afección empeore.