Cuando un niño se cae, escuchar los sollozos puede ser el sonido más desgarrador para un padre o cuidador. Si usted es padre o ha pasado cualquier cantidad de tiempo con un niño, entonces sabe lo cruciales que son las curitas para golpes, moretones y llantos pacificadores. A veces no se necesita un vendaje, pero se pone uno solo para proporcionar una solución emocional. Pero, ¿qué se puede hacer cuando una curita rápida no es suficiente?
Estos conejitos Boo Boo están aquí para brindar apoyo de primeros auxilios, así como apoyo emocional. No solo se ven lindos, sino que tienen un propósito práctico. Llene sus barrigas con hielo para hacer una bolsa de hielo que seguramente traerá las sonrisas en poco tiempo. Este arte es lo suficientemente básico como para que un hermano mayor pueda hacerlo fácilmente para un hermano menor. Si decide no usarlos para primeros auxilios, estos conejos también se ven geniales en su hogar durante la temporada de primavera. Podrían hacer grandes decoraciones de Pascua, regalos de baby shower o convertirse en un nuevo amigo de animales de peluche.
No importa cómo haga uso de su conejito Boo Boo, deje que proporcione comodidad a sus hijos y ponga su ceño fruncido al revés. Todo lo que se necesita para hacer uno son algunos suministros básicos que probablemente ya tenga en su hogar.