Según un nuevo informe publicado por el Centro Nacional de Estadísticas de Educación (NCES, por sus siglas en inglés), las niñas medias están en vigor en línea. Los datos muestran que las niñas denuncian tres veces más acoso en línea (21%) que los niños (menos del 7%). Si bien los nuevos datos no especifican el género de los agresores, los expertos dicen que la mayoría de las niñas son intimidadas por otras niñas.
Con la escuela de vuelta en pleno apogeo, es un buen momento para hablar con sus hijos, especialmente las niñas, sobre cómo lidiar con los acosadores cibernéticos. Hacerlo podría significar la diferencia entre un año escolar suave y uno tumultuoso.
El fenómeno mean girl, puesto en el centro de atención por la película del mismo nombre de 2004, no es nuevo. Solo hoy en día, las chicas malas usan las redes sociales para limpiar la suciedad, lo que puede ser devastador para los objetivos. Se sabe que las niñas malas usan tácticas digitales crueles, como exclusión, camarillas, difundir rumores en línea, insultos, amenazas físicas, compartir imágenes explícitas de otros, avergonzar, compartir secretos y reclutar a otros para que se unan al esfuerzo de acoso.
Cómo pueden ayudar los padres
Mostrar empatía. Si tu hija es el objetivo de las chicas malas en línea, necesita tus oídos y tu empatía. La frase simple y poderosa, «Entiendo», puede ser un constructor de puentes instantáneo. Los padres pueden tener problemas para comprender los efectos devastadores del ciberacoso porque, a diferencia de sus hijos, no crecieron bajo la amenaza de ser atacados o humillados electrónicamente. Esta falta de comprensión, o brecha de empatía, puede ser cerrada por un padre que hace todo lo posible para empatizar con el dolor de un niño.
Fomentar la confianza y la asertividad. Las niñas malas se dirigen a personas que consideran débiles o vulnerables. Si saben que pueden explotar a otra persona públicamente y salirse con la suya, es el juego. Incluso si su hija es tímida, la confianza y la asertividad se pueden practicar y aprender. Encuentre momentos de aprendizaje en casa y desafíe a su hija a expresar audazmente sus opiniones, pensamientos y sentimientos. Su capacidad de defenderse por sí misma crecerá con el tiempo, así que comience a jugar roles y a intercambiar ideas de varias maneras de responder a las niñas malas con confianza.
Pida ayuda. Los niños a menudo mantienen el acoso escolar en secreto para evitar que una situación empeore. Desafortunadamente, este pensamiento puede ser contraproducente. Anime a su hija a pedir ayuda si la situación de una niña mala se intensifica. Puede comunicarse con un maestro, un padre o un adulto de confianza. También puede comunicarse con sus compañeros. Hay poder en los números, por lo que pedirle a los amigos que se unan durante un conflicto puede frenar los esfuerzos de un acosador cibernético.
Ejercicio de autocontrol. Cuando se trata de su comportamiento, las chicas malas suelen ir a lo bajo, así que anime a su hija a ir siempre alto. Independientemente de la crueldad, es importante mantener un estándar más alto. Mantener la calma, usar un lenguaje respetuoso y no agresivo, y hablar con una voz confiada, puede desalentar las acciones de una chica mala más rápido que la retribución.
Construye una perspectiva saludable. Recuérdele a su hija que, aunque el acoso se siente extremadamente personal, no lo es. El comportamiento de una chica mala refleja su propio dolor y déficit de carácter, que no tiene nada que ver con su objetivo. En la medida de lo posible, ayude a su hija a separarse de los rumores o mentiras que se le atribuyen falsamente. Recuérdele sus fortalezas y el panorama general que existe más allá de los pasillos de la escuela secundaria y secundaria.
Enseñar y priorizar el autocuidado. En este contexto, el autocuidado tiene que ver con el equilibrio y la intención. Incluye pasar más tiempo haciendo lo que te fortalece emocional y físicamente, como dormir y hacer ejercicio, y menos tiempo haciendo cosas que te agotan (como desplazarte sin pensar por Instagram).
Alejarse digitalmente. Cuando las chicas malas atacan en línea, están buscando una pelea. Sin embargo, si su audiencia se desengancha, un acosador puede perder poder e interés rápidamente. Aléjate digitalmente al no responder, dejar de seguir, bloquear, marcar o denunciar una cuenta abusiva. Los padres también pueden ayudar al monitorear la actividad social con un software integral. Saber dónde pasa el tiempo su hijo en línea y con quién, es una forma de detectar los signos de acoso cibernético.
La crianza de los hijos no necesariamente se vuelve más fácil a medida que nuestros hijos crecen y las redes sociales solo agregan otra capa de complejidad y preocupación. Aun así, con una conversación y conexión familiar consistentes, los padres pueden equipar a los niños para manejar cualquier situación que se les presente en línea.