La guía de salud sugiere que reducir la cantidad de grasas saturadas que comemos, al reducir las grasas animales, es bueno para nuestra salud.
En el proceso de actualización de esta revisión, los autores querían saber si seguir este consejo conduce a una reducción del riesgo de morir o de contraer enfermedades cardiovasculares (cardiopatías o accidentes cerebrovasculares). Evaluaron el efecto de reemplazar las grasas animales y las grasas vegetales duras con aceites vegetales, pastas para untar insaturadas o alimentos con almidón, durante al menos dos años, en los resultados de salud, incluidos la muerte, las enfermedades cardíacas y los accidentes cerebrovasculares. Solo analizaron estudios de adultos (de 18 años o más). Se incluyeron hombres y mujeres con y sin enfermedad cardiovascular. No incluyeron estudios de personas gravemente enfermas ni de mujeres embarazadas o lactantes.
Los autores de la revisión encontraron 15 estudios con más de 59.000 participantes. La revisión encontró que reducir el consumo de grasas saturadas condujo a una reducción del 21% en el riesgo de enfermedades cardiovasculares (incluidas enfermedades cardíacas y accidentes cerebrovasculares), pero tuvo poco efecto en el riesgo de morir. La revisión encontró que los beneficios para la salud surgieron de reemplazar las grasas saturadas con grasas poliinsaturadas o alimentos con almidón. Cuanto mayor sea la disminución de las grasas saturadas y cuanto más se reduzca el colesterol total en suero, mayor será la protección contra los eventos cardiovasculares. Las personas que actualmente están sanas parecen beneficiarse tanto como las que tienen un mayor riesgo de enfermedad cardíaca o accidente cerebrovascular (personas con presión arterial alta, colesterol sérico alto o diabetes, por ejemplo) y las personas que ya han tenido enfermedades cardíacas o accidentes cerebrovasculares. No hubo diferencia de efecto entre hombres y mujeres.
Esto significa que, si 56 personas sin enfermedad cardiovascular, o 32 personas que ya tienen enfermedad cardiovascular, reducen su grasa saturada durante aproximadamente cuatro años, entonces una persona evitará un evento cardiovascular (ataque cardíaco o accidente cerebrovascular) que de otro modo habría experimentado.
Existe una gran cantidad de pruebas que evalúan los efectos de reducir las grasas saturadas durante al menos dos años. Estos estudios sugieren que reducir las grasas saturadas reduce nuestro riesgo de enfermedades cardiovasculares. Los autores de la revisión calificaron la calidad de la evidencia moderada.
La evidencia está actualizada hasta octubre de 2019.
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- Revisión Cochrane sobre grasas saturadas incluida en el informe publicado por Public Health England
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