Muchos bebés y niños pequeños tendrán un ataque de crup, también conocido como laringotraqueitis, cuando una infección causa un estrechamiento en la garganta que conduce a un ruido agudo que se escucha cuando un niño inhala (llamado estridor) y una tos que ladra. Por lo general, dura unos pocos días y casi siempre menos de una semana. Nota: Si los niños tienen dificultades para respirar, necesitan atención médica.
Si un niño tiene episodios repetidos de crup, más de dos episodios al año, se dice que tiene crup recurrente. Si un niño tiene signos y síntomas de crup fuera del grupo de edad preescolar normal o los síntomas no mejoran de manera oportuna con los medicamentos típicos, es posible que tenga crup atípico.
Los crup recurrentes y atípicos no son diagnósticos en sí mismos. Son una señal de que puede haber otra enfermedad o afección subyacente. Estos niños pueden beneficiarse de ser atendidos en la clínica aerodigestiva por un gastroenterólogo, un otorrinolaringólogo y un neumólogo pediátricos para ayudar a determinar si se necesitan evaluaciones y tratamientos adicionales.
Signos y síntomas que pueden justificar una evaluación adicional:
- más de dos episodios de crup por año
- enfermedad que parece estar casi desaparecida, solo para volver con síntomas que duran varias semanas
- poca o ninguna respuesta a las terapias estándar de crup
- que ocurren fuera del rango de edad habitual de 6 meses a 3 años
Aquí hay algunas de las afecciones que podrían hacerse pasar por crup:
- Cuerpos extraños: un objeto alojado en la garganta o las vías respiratorias
- Anillos vasculares: un vaso sanguíneo rodea la tráquea y/o el esófago
- Enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE): cuando el ácido estomacal fluye con frecuencia de regreso al tubo que conecta la boca y el estómago (esófago). Este lavado a contracorriente (reflujo ácido) puede irritar el revestimiento del esófago, causando hinchazón que puede causar los sonidos de crup.
- Esofagitis eosinofílica (EE): una enfermedad inflamatoria alérgica crónica del esófago
- Asma: enfermedad pulmonar crónica en la que los pulmones reaccionan de forma exagerada a diversos materiales en el aire y a algunas infecciones respiratorias, causando inflamación en las vías respiratorias
- Alergias alimentarias o ambientales
A veces el crup recurrente indica una anomalía en la garganta o las vías respiratorias, ya sea que el niño nació con (congénita) o debido a una lesión. Las posibles anomalías anatómicas incluyen:
- Estenosis subglótica: estrechamiento de las vías respiratorias por debajo de las cuerdas vocales y por encima de la tráquea
- Quistes subglóticos: un crecimiento o crecimientos en las vías respiratorias por debajo de las cuerdas vocales
- Hemangioma subglótico: gran masa de vasos sanguíneos inmaduros que crecen en las vías respiratorias por debajo de las cuerdas vocales
- Papilomatosis respiratoria recurrente: tipo raro de verrugas que crecen en las cuerdas vocales y en las vías respiratorias
- Parálisis de las cuerdas vocales
- fístula traqueoesofágica: una conexión anormal uno o más lugares entre el esófago y la tráquea
- Traqueomalacia: cuando el cartílago que mantiene la vía respiratoria abierta colapsa parcialmente, bloqueando el flujo de aire
- Hendidura laringotraqueal: una malformación rara cuando hay una abertura que conecta la laringe, la tráquea y el esófago
- Laringomalacia: una flacidez congénita de las estructuras de la laringe (laringe)
Para verificar estos tipos de anomalías, un niño puede someterse a un «procedimiento de triple alcance» que consiste en una broncoscopia flexible, una broncoscopia rígida y una esofagogastroduodenoscopia. Estos procedimientos examinan de cerca las vías respiratorias superiores e inferiores, así como el esófago, el estómago y el duodeno (parte superior del intestino delgado), para tratar de identificar cualquier anomalía que pueda contribuir al crup recurrente o atípico.