Objetivos: Se ha demostrado que los lactantes y niños pequeños con plagiocefalia deformante (DP) obtienen puntuaciones más bajas en las medidas de desarrollo que los niños no afectados. Para determinar si estas diferencias persisten, examinamos el desarrollo en niños de 36 meses de edad con y sin antecedentes de DP.
Métodos: Los participantes incluyeron 224 niños con DP y 231 niños sin DP diagnosticado, todos los cuales habían sido seguidos en un estudio longitudinal desde la infancia. Para confirmar la presencia o ausencia de DP, los pediatras ignoraron el estado de los casos de los niños con imágenes craneales de 3 dimensiones clasificadas tomadas cuando los niños tenían 7 meses de edad en promedio. Las Escalas de Bayley para el Desarrollo de Bebés y Niños Pequeños, Tercera Edición (BSID-III) se administraron como una medida del desarrollo infantil.
Resultados: Los niños con DP obtuvieron puntuaciones más bajas en todas las escalas del BSID-III que los niños sin DP. Las diferencias fueron mayores en la cognición, el lenguaje y el comportamiento adaptativo informado por los padres (diferencias ajustadas = -2,9 a -4,4 puntos de puntuación estándar) y las más pequeñas en el desarrollo motor (diferencia ajustada = -2,7). Los niños del grupo de control que no habían diagnosticado previamente DP, pero que luego fueron calificados por los pediatras para tener al menos una deformación craneal leve, también obtuvieron una puntuación más baja en el BSID-III que los controles no afectados.
Conclusiones: Los niños en edad preescolar con antecedentes de DP continúan recibiendo puntuaciones de desarrollo más bajas que los controles no afectados. Estos hallazgos no implican que la DP cause problemas de desarrollo, pero la DP puede, no obstante, servir como un marcador de riesgo de desarrollo. Alentamos a los médicos a que examinen a los niños con DP en busca de problemas de desarrollo para facilitar la identificación e intervención tempranas.