Efecto Compton, aumento de la longitud de onda de los rayos X y otras radiaciones electromagnéticas energéticas que han sido dispersadas elásticamente por electrones; es una forma principal en la que la energía radiante se absorbe en la materia. El efecto ha demostrado ser una de las piedras angulares de la mecánica cuántica, que da cuenta de las propiedades de onda y partícula de la radiación, así como de la materia. Véase también light: Early particle and wave theories (en inglés).
El físico estadounidense Arthur Holly Compton explicó (1922; publicado en 1923) el aumento de longitud de onda al considerar a los rayos X como compuestos de pulsos discretos, o cuantos, de energía electromagnética. El químico estadounidense Gilbert Lewis acuñó más tarde el término fotón para los cuantos de luz. Los fotones tienen energía e impulso al igual que las partículas materiales; también tienen características de onda, como longitud de onda y frecuencia. La energía de los fotones es directamente proporcional a su frecuencia e inversamente proporcional a su longitud de onda, por lo que los fotones de menor energía tienen frecuencias más bajas y longitudes de onda más largas. En el efecto Compton, fotones individuales colisionan con electrones individuales que están libres o muy vagamente unidos a los átomos de la materia. Los fotones que chocan transfieren parte de su energía e impulso a los electrones, que a su vez retroceden. En el instante de la colisión, se producen nuevos fotones de menos energía y momento que se dispersan en ángulos cuyo tamaño depende de la cantidad de energía perdida por los electrones que retroceden.
Debido a la relación entre la energía y la longitud de onda, los fotones dispersos tienen una longitud de onda más larga que también depende del tamaño del ángulo a través del cual se desviaron los rayos X. El aumento de longitud de onda, o desplazamiento Compton, no depende de la longitud de onda del fotón incidente.
El efecto Compton fue descubierto de forma independiente por el físico químico holandés Peter Debye a principios de 1923.