¿Eres tú?
¿Parece que la mayoría de las veces tienes una «canción en la cabeza»?»
¿Se encuentra rasgueando regularmente los dedos o tocando el lápiz?
¿Puedes cantar bien o tocar un instrumento musical? ¿Han comentado otros que tienes fuertes habilidades musicales?
Cuando escuchas ciertas canciones, ¿evoca emociones fuertes?
Una persona con un estilo de aprendizaje auditivo a menudo puede decir estas frases:
- Eso me suena bien.
- Ese nombre me suena.
- Tu voz es » música para mis oídos.»
- Estoy » sintonizándote.»
- Te escucho alto y claro.
Implicaciones para el aprendizaje
Una de las ventajas más utilizadas es que los estudiantes auditivos pueden «ajustar los hechos a la música», lo que les ayuda a aprender la información.
Los estudiantes auditivos a menudo pueden «inventar una canción» sobre un concepto que sirva como ayuda para la memoria. Ejemplos de esto incluyen «La canción del alfabeto» que los estudiantes jóvenes usan al principio de su educación.
Otra técnica útil es tener música de fondo mientras estás estudiando.
Los estudiantes auditivos a menudo informan que pueden enfocarse mucho mejor cuando la música está presente que en silencio.
Algunos incluso informan que durante una prueba pueden recordar una canción que se estaba reproduciendo mientras aprendían ciertos hechos.
Incluso las personas con niveles bajos de estilos de aprendizaje auditivo pueden encontrar útil pensar en un jingle popular de un comercial de televisión y «poner los hechos a la música» utilizando la rima y el ritmo del jingle como ayuda para la memoria.
Una estrategia final para los estudiantes auditivos es identificar la música que los motiva.
Quizás es una canción como «Eye of the Tiger» que despierta la motivación. Luego, al comenzar un examen o una actividad de aprendizaje, la persona puede tararear esa canción para sí misma para aumentar su motivación y confianza.