¿Qué es la inestabilidad multidireccional?
La inestabilidad del hombro se desarrolla de dos maneras diferentes:
- inicio traumático – relacionado con una lesión repentina, o
- inicio atraumático – no relacionado con una lesión repentina
La inestabilidad atraumática del hombro, también llamada inestabilidad multidireccional (IDM), se desarrolla en pacientes que tienen una mayor flojedad de los ligamentos de soporte que rodean la articulación glenohumeral del hombro. Esta flojedad puede ser una afección natural (presente desde el nacimiento) o una afección que se ha desarrollado con el tiempo.
¿Cómo se produce?
El hombro es la articulación más móvil del cuerpo humano con una compleja disposición de estructuras que trabajan juntas para proporcionar el movimiento necesario para la vida diaria. Desafortunadamente, esta gran movilidad se produce a expensas de la estabilidad. Hay cuatro huesos y una red de tejidos blandos (ligamentos, tendones y músculos) que trabajan juntos para producir el movimiento del hombro. Interactúan para mantener la articulación en su lugar mientras se mueve a través de rangos de movimiento extremos. Cada una de estas estructuras hace una contribución importante al movimiento y la estabilidad del hombro. Ciertas actividades de trabajo o deportivas pueden imponer grandes exigencias al hombro, y las lesiones pueden ocurrir cuando se exceden los límites de movimiento y/o las estructuras individuales se sobrecargan.
Algunos individuos tienen ligamentos naturalmente sueltos que pueden predisponerlos a la inestabilidad. La inestabilidad del hombro también puede ocurrir en personas que realizan regularmente movimientos del hombro que estiran la cápsula articular; los gimnastas, lanzadores, jugadores de voleibol y nadadores tienen un mayor riesgo de inestabilidad del hombro. A veces, una lesión repentina causará un aumento de los síntomas. Con inestabilidad multidireccional, el hombro está suelto con movimientos en varias direcciones. Esto es diferente de los pacientes que tienen inestabilidad después de una dislocación de hombro que ocurre como resultado de una lesión traumática; estos individuos generalmente tienen flojedad en una sola dirección.
¿cuáles son algunos de los síntomas?
- Subluxaciones o dislocaciones repetidas
- Dolor indistinto en el hombro, a menudo una sensación de que algo simplemente no está bien con el hombro durante las actividades
cuando el brazo está en ciertas posiciones - Posible dolor causado por inflamación dentro de la articulación del hombro.
El signo principal es dolor en el hombro. El dolor puede comenzar de repente o lentamente. Ciertos movimientos o posiciones (por ejemplo, enrollarse para lanzar una pelota) pueden agravar el dolor. Es posible que note que su hombro se siente flojo o que su brazo se siente débil.
¿Cómo se diagnostica la inestabilidad multidireccional?
Una historia clínica completa y un examen físico son la clave para el diagnóstico y el tratamiento de los inhaladores de dosis medidas. Los hallazgos clásicos son:
- un historial de laxitud generalizada
- sin antecedentes de un evento de dislocación forzada
- un historial de episodios recurrentes de inestabilidad
El historial del paciente puede revelar una lesión reciente, una dislocación obvia o un cambio en el deporte o el entrenamiento que haya provocado inestabilidad en un hombro previamente sano. Un examen general de la movilidad articular es muy útil. Al mover el brazo en varias posiciones, el médico puede evaluar el movimiento completo del hombro. La laxitud multidireccional puede estar presente en ambos hombros, aunque solo uno puede ser molesto para el paciente. Un paciente con MDI tiene un aumento en el movimiento de la articulación del hombro en múltiples direcciones, y los síntomas se pueden recrear en una o más direcciones.
La evaluación adicional puede incluir alguna forma de estudio visual del hombro, como:
- Siempre se obtienen radiografías, principalmente para descartar cualquier lesión asociada que requiera tratamiento. Ocasionalmente, las imágenes revelan una anomalía congénita (presente desde el nacimiento) que puede estar contribuyendo a la inestabilidad.
- Una RMN (Imagen de Resonancia Magnética) puede revelar otras fuentes de dolor de hombro que pueden requerir más que un programa de rehabilitación solo para un tratamiento exitoso.
¿Cómo se trata?
Generalmente, las opciones no quirúrgicas son el primer punto de atención.
- Descanso: Evite actividades dolorosas o actividades que estresen la articulación
- Hielo: Ayuda a controlar el dolor, especialmente después del ejercicio
- Medicación: Se pueden administrar antiinflamatorios no esteroideos para controlar el dolor, por ejemplo, Ibuprofeno
- Fisioterapia: La mayoría de los pacientes con MDI pueden ser tratados con un programa de fisioterapia que enfatiza la rehabilitación muscular. Esto implica el fortalecimiento de los músculos del manguito rotador y los músculos alrededor de la escápula, proporcionando así estabilidad dinámica a la articulación. Para lograr estos resultados, un programa de rehabilitación debe seguirse diligentemente durante al menos 6 meses.
necesito cirugía?
Si las opciones no quirúrgicas no han logrado aliviar los síntomas del MDI y las actividades diarias están siendo perturbadas, se puede considerar la cirugía. Esto se puede hacer artroscópicamente Ð se inserta una pequeña cámara en el hombro a través de pequeñas incisiones Ð o se puede requerir un procedimiento abierto. Ambos procedimientos implican reducir el tamaño de la cápsula articular para limitar el movimiento dentro de la articulación glenohumeral. Después de la cirugía, se requiere fisioterapia para recuperar la fuerza y el rango de movimiento.
¿Podré volver a las actividades y deportes normales?
El objetivo es volver a las actividades y deportes normales lo más rápido y seguro posible. Si vuelve a practicar deportes o actividades demasiado pronto, o juega con dolor, la lesión puede empeorar. Todos se recuperan de una lesión a un ritmo diferente. Su médico trabajará con usted para determinar cuándo puede reanudar las actividades deportivas. Recuperar todo el rango de movimiento y fuerza es de vital importancia, así como mejorar la estabilidad general de la articulación.
¿Cómo puedo prevenir más daños o inestabilidad?
- Haga ejercicio regular para fortalecer los músculos de soporte
- Use métodos de entrenamiento atlético adecuados
- No aumente la duración o la intensidad del ejercicio más del 10% por semana
- Modifique las actividades para evitar la rotación externa excesiva y los movimientos superiores del hombro
- No juegue a través del dolor. El dolor es un signo de lesión, estrés o uso excesivo. Se requiere reposo para dejar tiempo para que la zona lesionada sane. Si el dolor no se resuelve después de un par de días de descanso, consulte a su médico. Cuanto antes se identifique una lesión, antes podrá comenzar el tratamiento adecuado. El resultado es un tiempo de curación más corto y un retorno más rápido al deporte.
Las hojas de información para el paciente están destinadas a proporcionar información general únicamente y no sustituyen el asesoramiento médico sobre su afección en particular.