Intolerancia a la lactosa

Generalidades del tratamiento

Si cree que tiene intolerancia a la lactosa, es una buena idea que hable con su médico acerca de ello. Su médico puede asegurarse de que sus síntomas se deban a la intolerancia a la lactosa y no a otro problema como el síndrome del intestino irritable, la enfermedad intestinal inflamatoria, el uso excesivo de laxantes o problemas para digerir alimentos que contengan fructosa o sorbitol. Su médico también puede asegurarse de que su intolerancia a la lactosa no esté relacionada con otro problema de salud.

Después de que le hayan diagnosticado intolerancia a la lactosa, es posible que se sienta aliviado de haber descubierto lo que estaba causándole síntomas. También podría sentirse frustrado de tener que manejar esta afección el resto de su vida. Tal vez sea reconfortante saber que hay muchas personas que tienen intolerancia a la lactosa. La mayoría pueden evitar las molestias y aún comer o beber productos lácteos a lo largo del día.

Hay diferentes maneras de vivir con la intolerancia a la lactosa. Lo que funciona para una persona podría no funcionar para otra. Dado que no existe cura para la intolerancia a la lactosa, controlar sus síntomas mayoritariamente depende de usted. Los siguientes consejos pueden ayudarle a evitar los síntomas de la intolerancia a la lactosa.

Limite la cantidad de leche y productos lácteos en su alimentación. La mayoría de las personas pueden ingerir aproximadamente 10 g de lactosa al día. Por ejemplo, esto puede ser un vaso de leche entera, descremada o semidescremada. Todos los tipos de leche contienen la misma cantidad de lactosa. Otros productos lácteos contienen diferentes cantidades de lactosa:

Cantidades aproximadas de lactosa y calcio en algunos alimentos nota 1

Alimento

Tamaño de la porción

Lactosa (g)

Calcio (mg)

Leche, descremada

8 onzas líquidas (240 mL)

Queso cheddar

1 onza (30 g)

Requesón (con leche con un 2% de grasa)

1 onza (113 g)

Queso de untar («cream cheese»)

1 onza (30 g)

Es posible que alimentos con menos lactosa, como el queso suizo o cheddar, no causen problemas. En caso de no estar seguro de si un producto lácteo le causa síntomas, pruebe con una pequeña cantidad y espere a ver cómo se siente antes de comer o beber una cantidad mayor.

Beba leche o coma productos lácteos junto con otros alimentos. Para algunas personas, combinar un alimento sólido (como cereales) con un lácteo (como la leche) puede reducir o eliminar los síntomas.

Distribuya la leche o los productos lácteos a lo largo del día. Muchas personas que tienen intolerancia a la lactosa notan que es útil comer pequeñas cantidades de productos que contienen lactosa a lo largo del día en lugar de ingerir cantidades más grandes de una vez.

Beba leche o coma productos lácteos con bajo contenido de lactosa. Puede comprar leche con bajo contenido de lactosa en la mayoría de los supermercados. A algunas personas les gusta comprar este tipo de leche y encuentran que les ayuda a controlar sus síntomas. A otras les parece que tiene un sabor demasiado dulce o que es muy costosa. Las personas que tienen diabetes pueden notar que la leche baja en lactosa aumenta el nivel de azúcar en la sangre más de lo normal.

Beba o coma otros alimentos en lugar de leche y productos lácteos. Puede sustituir la leche y los productos lácteos por queso y leche de soya. También puede usar sustitutos de crema no lácteos en el café. Pero tenga en cuenta que los sustitutos de crema no lácteos no contienen las mismas vitaminas ni minerales que la leche y que pueden contener más grasa que la leche.

Use productos de lactasa. Los productos de lactasa son suplementos dietéticos que ayudan a digerir la lactosa. Hay muchas marcas diferentes de productos de lactasa. Algunos son pastillas para masticar (como Lactaid) antes de comer o beber productos lácteos. Otros son líquidos que se añaden a la leche 24 horas antes de beberla. A algunos alimentos se les añade lactasa adicional. Debido a que hay diferentes productos y marcas, usted tal vez desee probar unos cuantos para ver cuáles le funcionan mejor.

Consuma yogur con cultivos vivos y activos. Algunas personas que tienen intolerancia a la lactosa pueden comer yogur sin problemas, sobre todo si tiene cultivos vivos y activos. Este tipo de yogur puede ayudar a digerir la lactosa. Todos los yogures están hechos con cultivos vivos, pero muchos de ellos pasan por un proceso llamado «tratamiento de calor» que destruye las bacterias. Compruebe la etiqueta para ver si tiene las palabras «contains live and active cultures» (contiene cultivos vivos y activos). Es mejor probar una pequeña cantidad de diferentes marcas de yogur para ver cuáles le funcionan mejor a usted.

Si tiene intolerancia grave a la lactosa, es posible que deba evitar la lactosa por completo. Algunos medicamentos y muchos alimentos preparados contienen lactosa. Entre los ejemplos de alimentos preparados con lactosa se incluyen los panes y productos horneados, los cereales para el desayuno y las bebidas instantáneas para el desayuno, las papas instantáneas y las sopas instantáneas, los preparados para panqueques, galletas y bizcochos, la margarina y los aderezos para ensaladas, los dulces, el chocolate con leche y otros refrigerios. Asegúrese de leer las etiquetas para determinar si hay lactosa o nombres «ocultos» de esta, como:

  • Sólidos de leche en polvo.
  • Suero de leche.
  • Requesón.
  • Derivados de la leche.
  • Polvo de leche descremada.

Una de las mayores preocupaciones de aquellos que tienen intolerancia a la lactosa es asegurarse de obtener los nutrientes suficientes que se encuentran en los productos lácteos, especialmente el calcio . El calcio es de particular importancia para las mujeres porque mantiene los huesos fuertes y reduce el riesgo de osteoporosis . Hay muchos alimentos no lácteos que contienen calcio, como:

  • El brócoli, el quingombó (okra), la col rizada (kale), la col y las hojas de nabo.
  • Las sardinas, el atún y el salmón enlatados.
  • Los jugos y los cereales enriquecidos con calcio.
  • Los productos de soya enriquecidos con calcio, como la leche de soya, el tofu y los frijoles de soya.
  • Las almendras.

Para absorber el calcio, su cuerpo necesita vitamina D. La mayoría de las personas reciben suficiente vitamina D estando expuestas al sol por períodos cortos de tiempo cada día. La vitamina D también se encuentra en el jugo de naranja fortificado, la leche de soya fortificada, el pescado graso (como el salmón), las yemas de huevo y el hígado.

Hable con su médico si no sabe si está recibiendo suficiente calcio, vitamina D y otros nutrientes importantes que se encuentran en los productos lácteos, como magnesio, potasio, proteínas y riboflavina. Este podría recomendarle que tome un suplemento de calcio o que consulte con un dietista registrado para asegurarse de que reciba suficientes cantidades de ciertas vitaminas y minerales.

También debería hablar con su médico si sus síntomas no desaparecen con el tratamiento, si empeoran o si tiene otros síntomas, como fiebre, escalofríos, o dolor abdominal o vómito intensos.

Para pensar

La intolerancia a la lactosa en recién nacidos de peso normal al nacer y en bebés es rara. Pero si su hijo tiene síntomas de intolerancia a la lactosa, visite a su médico de inmediato. La diarrea puede ser muy peligrosa porque puede causar deshidratación, un problema grave que requiere atención inmediata.

Los bebés que se alimentan solo de leche materna no tienen intolerancia a la lactosa porque la leche materna contiene lactasa, la enzima que ayuda a digerir el azúcar de la leche. Si su bebé se alimenta con fórmula y tiene intolerancia a la lactosa, usted puede cambiar a un tipo de fórmula fabricado sin lactosa. En casos poco comunes, un bebé podría tener una reacción a las proteínas de la leche, lo cual es una afección diferente llamada hipersensibilidad a la proteína de la leche .

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