Sus «Fábulas»
En 1668 La Fontaine publicó seis libros de Fábulas, en verso. Dedicados al Delfín, estos poemas tuvieron un éxito extraordinario, y la fama de La Fontaine estaba asegurada por fin. Las fábulas cubren una amplia gama de experiencias humanas; formalmente son notablemente variadas y libres. En una época de restricciones lingüísticas y purificación, utiliza todo tipo de palabras arcaicas, coloquialismos, construcciones anticuadas; en una época de abrumadora preocupación por los grandes géneros serios (épica y tragedia, por ejemplo), elige deliberadamente explotar los considerables recursos de un género menor. Y si al principio las fábulas parecen literatura infantil, un examen cuidadoso revela su sofisticada sátira de la sabiduría y la moral convencionales.
En 1669 La Fontaine publicó Les Amours de Psyché et de Cupidon, un largo romance en verso y prosa, aparentemente una versión simple de la historia de Psique en El Asno Dorado de Apuleyo. Pero la obra de La Fontaine, a pesar de su tono bromista y sus alusiones contemporáneas, es una meditación intensamente personal sobre el amor, la belleza y el arte, cosas que, como sugiere la obra, escapan a la definición y, por lo tanto, deben sentirse si han de ser conocidas.
Una tercera colección de Contes apareció en 1671, junto con ocho nuevas fábulas. En el mismo año, La Fontaine tuvo que renunciar a su puesto de maestro de aguas y bosques, y la muerte de la Duquesa de Orleans en 1672 lo dejó sin empleo. En 1673, sin embargo, encontró una nueva protectora, Madame de La Sablière, en cuyos salones el poeta conoció a muchos eruditos, filósofos, artistas y librepensadores. En los años 1673-1682 publicó una variedad de obras: un largo poema religioso para Port-Royal, un epitafio para su amigo Molière, algunos nuevos contes (los más licenciosos de todos, fueron rápidamente prohibidos por la policía), cinco nuevos libros de fábulas y varias otras piezas. En 1682 escribió un largo poema en alabanza de los poderes de la quinina. Como dijo, » La diversidad es mi lema.»