Josef Breuer fue un médico y fisiólogo austriaco que, además, ejerció como mentor de Sigmund Freud durante muchos años y contribuyó al desarrollo de la terapia de conversación. Es considerado el fundador del psicoanálisis.
Nació en Viena, Austria, en 1842, en el seno de una familia judía acomodada. Su madre murió cuando él tenía cuatro años y, como consecuencia, fue criado por su abuela y su padre. Su padre, enseñó a Breuer hasta que ingresó a la escuela a los 8 años.
Después de abandonar la escuela, estudió medicina en la Universidad de Viena y obtuvo su título de médico en 1867. Breuer trabajó en investigación médica, enfocando su trabajo en la regulación del corazón, la fisiología de la respiración y la función del oído interno.
Se casó con Matilda Altmann en 1868, se convirtió en el padre de cinco hijos. Él y su familia permanecieron en Viena hasta su muerte en 1925.
La mayoría de los hijos y nietos de Breuer abandonaron Austria durante la persecución nazi. Sin embargo, su hija Dora murió por suicidio en lugar de ser deportada por los nazis y su nieta Hanna fue asesinada por los nazis.
Vida profesional de Josef Breuer
En 1871, Breuer se convirtió en un médico practicante. Trabajó como médico de familia y brindó atención médica a muchos profesores universitarios y miembros de la alta sociedad en Viena.
Vio a una variedad de pacientes en su práctica familiar, incluida, en 1880, la famosa Anna O. El caso de Anna O fue descrito por Sigmund Freud y Josef Breuer en el libro Estudios sobre la histeria.
Los campos de interés de Breuer incluían filosofía, política y teología. Además, mantuvo una correspondencia activa con artistas, escritores, filósofos, psicólogos y otros académicos sobre una variedad de temas, incluidos arte, literatura y música.
Breuer y su contribución a la psicología
Entre 1880 y 1882, Breuer trató a una paciente en su práctica médica. Esta paciente, en sus escritos posteriores, recibió el ya famoso seudónimo de Anna O.
La paciente se quejaba de una tos y de otros síntomas que presentaba cuando estaba nerviosa. Los síntomas incluían oscilaciones del estado de ánimo, alteraciones en su estado de conciencia, ceguera, parálisis parcial y la incapacidad para hablar.
En la época de Breuer, una constelación inexplicable de síntomas como estos a menudo se denominaba histeria. El caso de Anna O. fue calificado por el propio Freud como el desencadenante del surgimiento del psicoanálisis.
Para diagnosticar y tratar a Anna O., Breuer realizó extensas entrevistas a la paciente. Indagando sobre sus síntomas, cuándo era probable que aparecieran y lo que a veces los llevó a disminuir.
Al entrevistar a Anna O., Breuer observó que sus síntomas a menudo disminuían si podía recordar y hablar sobre el momento en que aparecieron y decirle sobre sus respuestas emocionales a sus síntomas.
Basándose en esta observación, Breuer desarrolló un procedimiento a través del cual Anna O. recordaría gradualmente la aparición de sus síntomas en orden cronológico inverso.
El método catártico y su colaboración con Freud
Los síntomas que experimentó parecieron mejorar cuando pudo compartir un relato detallado de la primera vez que experimentó el síntoma. El recuerdo de Anna O. de sus síntomas en el tratamiento a menudo se facilitó a través de la hipnosis.
Breuer nombró el tratamiento exitoso que usó con Anna O. el ‘método catártico’. Basándose en este caso, concluyó que la ansiedad y la depresión a menudo eran resultado de procesos inconscientes. Postuló que su tratamiento exitoso exigiría que se llevaran a la conciencia.
En 1882, Breuer discutió el caso de Anna O. con Sigmund Freud, quien estaba intrigado por el método. Freud comenzó a usarlo con los pacientes que trató en su práctica.
Breuer y Freud colaboraron para publicar un informe preliminar sobre el método catártico: Sobre los mecanismos psíquicos de los fenómenos histéricos. Dos años después, Breuer y Freud colaboraron en el libro Estudios sobre la histeria, que se convertiría en la base de la práctica del psicoanálisis.
Crítica y controversia del trabajo de Breuer
El método catártico de Breuer se considera el fundamento del psicoanálisis y la psicología. Sin embargo, el médico nunca más brindó atención psicológica después de tratar a Anna O.
Los psicólogos e historiadores, entre ellos Freud, han proporcionado diferentes relatos y debatido sus razones para interrumpir la prestación de la atención psicológica. Algunos afirman que Anna O. expresó sentimientos de atracción sexual hacia Breuer, lo que lo hizo sentir incómodo y reacio a practicar el psicoanálisis.
Sin embargo, esta posición no se ha mantenido en investigación histórica. Se cree que es probable que Breuer haya abandonado la práctica del psicoanálisis debido a sus desacuerdos con Freud sobre la reconstrucción de los recuerdos de abuso sexual infantil.
Freud creía que los recuerdos de abuso sexual infantil recuperados por personas en terapia eran recuerdos de eventos reales. Por el contrario, Breuer creía que estos recuerdos estaban inspirados en fantasías infantiles.
Aunque no se conocen todos los detalles sobre la relación de Breuer y Freud, está claro que, para 1895, los desacuerdos entre los dos médicos llevaron al final de su relación de trabajo. En 1896, se separaron y no hablaron nunca más.
Más allá de sus desacuerdos con Freud, Breuer mantuvo una carrera prolífica en medicina. Murió el 20 de junio de 1925, en Viena. La vida de Breuer es la base ficticia de la novela más vendida de Irvin Yalom, titulada El día que Nietzsche lloró.