Leyes de Despido Injustificado y Empleo a Voluntad en Oklahoma

Los empleadores que buscan despedir a un trabajador deben cumplir con las leyes estatales y federales de despido injustificado que estipulan lo que está y no está permitido cuando se trata de despidos de empleados. Por ejemplo, se prohíben los despidos basados en la raza o el origen étnico de un empleado, así como los despidos que violen los acuerdos contractuales entre empleadores y empleados. En muchos casos, el concepto de empleo a voluntad puede ser un factor en los casos de despido injustificado, lo que requiere una comprensión de lo que realmente implica el empleo a voluntad. Las violaciones de las leyes vigentes pueden hacer que los empleadores sean vulnerables a las acciones legales promulgadas por empleados despedidos injustamente.

Empleo a voluntad en Oklahoma

Debido a que Oklahoma está designado como un estado de empleo a voluntad, en la mayoría de las circunstancias, se permite a los empleadores despedir a los trabajadores en cualquier momento, por cualquier motivo y sin previo aviso. A pesar de su estatus como un estado de empleo a voluntad, hay algunas restricciones a las leyes a voluntad que los empleadores de Oklahoma están obligados a seguir. El cumplimiento de estas leyes es esencial para garantizar que los empleadores sigan cumpliendo con todas las regulaciones vigentes.

Despido injustificado en Oklahoma

Hay una serie de excepciones a las leyes de empleo a voluntad que los empleadores de Oklahoma deben conocer. Los empleadores no pueden despedir a un trabajador por razones consideradas discriminatorias, y no pueden incumplir un contrato existente que exprese criterios que constituyan una terminación legal. En el caso de que un empleado sea despedido injustamente en Oklahoma, los empleadores pueden enfrentar muchas repercusiones graves. Es posible que se exija a los empleadores que vuelvan a contratar al trabajador, que se otorguen daños monetarios y que sea necesario el reembolso del pago atrasado u otros tipos de compensación.

Incumplimiento de contrato: Un contrato existente entre un empleador y un empleado puede subvertir las disposiciones de empleo a voluntad. Esto es particularmente cierto cuando dichos contratos describen razones específicas para el despido del empleado, como el incumplimiento de ciertos objetivos de trabajo preestablecidos, lo que niega la capacidad de un empleador para despedir a un trabajador libremente. Si un empleador no cumple con los términos de estos acuerdos, se pueden incurrir en sanciones legales. Las infracciones contractuales pueden afectar a los contratos escritos y orales.

Discriminación: Tanto la ley federal como la de Oklahoma prohíben los despidos de trabajadores por cualquier razón que se considere discriminatoria. Las protecciones estatales actuales cubren el color de la piel, el sexo (incluido el embarazo), la religión, la raza/etnia, la edad, la discapacidad, la información genética y la nación de origen. La ley federal cubre la mayoría de estas mismas áreas, con cobertura adicional extendida a los empleados que requieren licencia médica para sí mismos o para cuidar a familiares enfermos. La discriminación es un factor en muchos casos de despido injustificado, lo que ilustra la importancia de que un empleador mantenga pleno conocimiento de las clases protegidas.

Represalias: Las represalias son otra excepción a las leyes de empleo a voluntad en Oklahoma. Las regulaciones federales estipulan que los empleadores no están autorizados a despedir a trabajadores debido a su participación en actividades que se consideran necesarias o legalmente protegidas. Un ejemplo sería el despido de un empleado por solicitar el pago de horas extras. Despedir a empleadores por su oposición a prácticas de empleo discriminatorias es otro caso en el que un empleador violaría las leyes de represalias. Además, también se establecen protecciones para los «denunciantes» o empleados que han expuesto algún aspecto ilegal y/o dañino de una empresa. Mientras que en el pasado la protección de los denunciantes se otorgaba principalmente a los empleados del sector público, muchos estados (incluido Oklahoma) han extendido la protección a los trabajadores del sector privado.

Política pública: La excepción de política pública al empleo a voluntad es reconocida por muchos estados, incluido Oklahoma. Esta excepción estipula que los empleadores no pueden despedir a los trabajadores por cumplir con los mandatos de política pública existentes. Los ejemplos incluyen rechazar la solicitud de un empleador de cometer un acto ilegal, como perjurio, la realización de actos que se consideran en el mejor interés del público, como aceptar el deber de jurado, o notificar a las autoridades competentes de cualquier violación cometida por los empleadores. Los empleadores también tienen prohibido despedir a una persona después de ejercer sus derechos legales. Esto incluye presentar una reclamación de compensación de trabajadores después de una lesión, que está protegida por las leyes federales y estatales.

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