Lennard Funk, 2011
Los quistes paralabrales son hinchazones que surgen alrededor de la cavidad de la articulación del hombro (glenoide). Son bolsas de líquido articular que se desarrollan fuera de la articulación bajo los desgarros del labrum. Estos también se conocen como ganglios (o un ganglio). Estos pueden ocurrir en cualquier lugar alrededor del glenoide.
Los quistes se pueden diagnosticar en una resonancia magnética o en un artrograma de RM. Un artrograma de RM también es más sensible a la detección del desgarro labral asociado.
Quiste paralabral posterior con desgarro labral en el artrograma de RM:
A menudo, los quistes en sí no causan dolor, pero los desgarros del labrum pueden causar dolor. El tratamiento implicará la reparación del desgarro labral y el drenaje del quiste. Esto generalmente se realiza mediante artroscopia (ojo de cerradura). Para más detalles sobre la reparación del labral, haga clic aquí.
Los quistes pueden volverse muy grandes y presionar algunos de los nervios importantes alrededor del hombro. Esto puede causar dolor y debilidad de los músculos suministrados por el nervio. El nervio más común afectado es el nervio supraescapular. El nervio supraescapular se puede comprimir en la muesca espinoglenoide con un desgarro labral posterior (desgarro de banco inverso) o en la muesca supraescapular con un desgarro de bofetada. Esto puede llevar a una parálisis del nervio supraescapular.
Quiste paralabral posterior que presiona el nervio supraescapular en la muesca espinoglenoide, debajo del ligamento espinoglenoide:
Quiste paralabral posterior que causa compresión del nervio supraescapular con desgaste y edema fluido en el músculo infraespinoso (dentro del círculo verde):
Los desgarros labrales inferiores pueden causar quistes paralabrales inferiores que pueden presionar el nervio axilar, causando debilidad del músculo menor de Teres y síndrome del Espacio Cuadrilátero.
El tratamiento para los quistes paralabrales que causan compresión nerviosa implica la reparación artroscópica del desgarro labral, así como la descompresión del nervio y el drenaje del quiste.
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