La rosácea es una enfermedad de la piel que afecta solo al rostro, en especial a las mejillas, la frente, la barbilla y la nariz.
Es tres veces más común en la mujer que en el hombre, sobre todo en la etapa de la menopausia, aunque puede aparecer mucho antes.
De hecho, los dermatólogos están observando cada vez más casos y, aunque no está demostrado, se sospecha que el estrés y la contaminación podrían estar detrás de este aumento.
QUÉ ES LA ROSáCEA
No es nada grave, pero resulta muy molesta, en especial cuando los brotes se intensifican, y produce una alteración en la cara que resulta antiestética.
«Los síntomas de esta enfermedad pueden minimizarse mucho con los cuidados adecuados, pero también pueden intensificarse si no la tratamos correctamente», asegura el Dr. José Carlos Moreno, Presidente de Honor de la Academia Española de Dermatología y Venereología. «Por ejemplo, algo común en los pacientes que empiezan a notar estos síntomas es aplicar pomadas con corticoides porque enseguida notan que se reducen las rojeces, el picor y las pústulas, pero es un error porque adelgazan aún más la piel y los brotes siguientes son todavía peores».
Es mejor que no te apliques por tu cuenta cremas corticoides porque pueden agudizar los brotes
Por tanto, si sospechas que la sufres lo primero que debes hacer es acudir al dermatólogo para confirmar el diagnóstico y empezar a tratarla antes de que evolucione a fases más avanzadas.
Entre los personajes públicos que han revelado sufrir de rosácea se encuentra el cantante español Dani Martín: «Este también soy yo a veces. Tengo una cosa en la piel llamada ROSÁCEA. Me ha costado aceptar que de vez en cuando mi piel saque estos brotes, pero este también soy yo».
La enfermedad por etapas
En la rosácea, los vasos sanguíneos de la cara se contraen y se relajan con mucha facilidad. Por eso, ante determinados estímulos se produce una dilatación exagerada de los vasos que provoca el típico enrojecimiento.
En la rosácea, los vasos sanguíneos se dilatan ante el mínimo estímulo
Conforme se van repitiendo los brotes, esa continua contracción y relajación de los vasos acaba originando pequeñas venitas o arañas vasculares (telangiectasias).
Cuando la enfermedad está ya más avanzada (y la piel está cada vez más alterada) aparecen las pústulas que pueden confundirse con el acné.
Qué desencadena los brotes
En condiciones normales, las siguientes situaciones no afectan a la piel. Pero en el caso de la rosácea, son suficientes para desencadenar un brote.
- Los cambios de temperatura, sobre todo los lugares donde hace calor, pero también el frío y el viento. Tampoco es aconsejable usar secador de pelo.
- Los baños calientes y las saunas.
- El sol directoen la cara. Usa protección solar específica para pieles sensibles.
- Los ambientes muy secos. Acentúan la tirantez y el picor. Utiliza humidificadores.
- La comidas picantes o muy condimentadas. Los platos copiosos y los alimentos azucarados también elevan la temperatura del cuerpo.
- El alcohol, el café y el té pueden estimular la dilatación vascular.
A quién afecta a más
Como te avanzábamos afecta más a mujeres en la etapa menopáusica y preferente de piel clara (sus capilares son más frágiles). Y es lógico porque, en esta etapa, factores como los sofocos actúan como desencadenante.
Pero el Dr. Moreno, también Catedrático de Dermatología de la Universidad de Córdoba, ha visto muchos casos de este tipo y asegura que «la rosácea también se asocia a personas sufridoras, que se preocupan excesivamente por todo. Y es que la contracción y dilatación de los vasossanguíneos tiene un componente emocional, ya que tiene mucho que ver con nuestra forma de comportamos y con lo que sentimos».
La ansiedad y los nervios pueden potenciar esta reacción
«Por ejemplo cuando sentimos vergüenza nos ponemos rojos, y es que la parte psíquica tiene mucho que ver con nuestra piel. Por eso conviene exteriorizar los sentimientos, si nos lo guardamos todo, esto puede acabar afectando al mecanismo vascular de la cara, que es muy sensible», afirma el Dr. Moreno.
Otros factores de riesgo
Este trastorno también es más frecuente en las grandes ciudades que en las zonas rurales. La razón no es otra que la contaminación, que debilita la piel y empeora su vascularización.
El Demodex, un parásito, también puede ser el causante
Recientes investigaciones también apuntan como causa a un parásito, el Demodex folliculorum. Todos lo tenemos en la piel, pero se ha observado que las personas con rosácea lo tienen en mayor concentración.
Ojo con los cosméticos
No provocan rosácea, pero sí pueden agravar, y mucho, los brotes. Ten en cuenta que este tipo de pieles son muy sensibles a cualquier agente externo, por tanto las cremas que contienen ingredientes potencialmente irritantes pueden acentuar en exceso los síntomas. Evita especialmente los cosméticos o jabones que contengan:
- Sulfatos.
- Alcoholes.
- Perfumes y fragancias.
- Exfoliantes como el polvo de carbón vegetal, el extracto de pomelo o los ácidos AHA.
- Parabenos.
Qué hacer para aliviarla
Lógicamente, lo primero es evitar todos aquellos factores que has comprobado que intensifican o desencadenan los síntomas (cambios de temperatura, determinadas comidas, estrés, ciertos cosméticos…).
En casos muy agudos el médico puede recetar antibióticos
El dermatólogo puede recetar medicamentos de uso tópico (metronidazol o ácido zelaico) para controlar los brotes, y también orales (antibióticos) si es grave.
Si la causa es una alta concentración de Demodex se usan cremas antiparasitarias a base de permetrina (las mismas que se utilizan para los piojos).
Aparte del tratamiento médico si es necesario, es obligado usar cremas hidratantes faciales para pieles reactivas o con rosácea porque normalmente los cosméticos «normales» provocan molestias.
Y como remedios naturales, tienes dos aliados muy eficaces.
- El agua termal. Pulverízala sobre el rostro cuando notes picor i tirantez.
- El áloe vera. Es una gran desinflamatorio natural.