Bolsa, 65(02)
Reportaje Especial
¿Qué es y cómo funciona la bolsa de valores?
Por Julie Stav
Hasta la persona más desinteresada en las cuestiones financieras, ha
escuchado decir algo acerca el mercado bursátil (Bolsa o Mercado de
Valores), que consiste en el negocio de la compra y venta de
acciones, esas secciones mínimas de una corporación que sus dueños
ponen a la venta en el mercado financiero público (de nuevo, la
Bolsa) para obtener dinero con el que hacer crecer y desarrollar aún
más sus empresas comerciales. Al emitir acciones y venderlas, una
compañía consigue dinero sin tener que pedirle dinero al banco y
convertirse en su deudor.
Al mismo tiempo, los accionistas que aportan dinero a la compañía
comprando secciones de ella, lo hacen con la esperanza de que esa
compañía hará crecer su dinero—ese dinero que constituye una
inversión en el crecimiento de la empresa. Esas transacciones se
llevan a cabo en un edificio específico de Wall Street, la calle
principal del distrito financiero de Nueva York: el NYSE o New
York Stock Exchange, conocido también como «la Bolsa». El
NYSE, la bolsa mayor del mundo, tiene en su lista unas 3,000
corporaciones, que suman alrededor de 236,000 acciones.
Las transacciones de compra y venta no se realizan directamente con la
bolsa, sino mediante una agencia de corretaje (como Merrill Lynch, Charles
Schwab o Morgan Stanley) a la que hay que pagarle una comisión por
su trabajo. Cada días más, estas transacciones se llevan a cabo por
la Internet, aunque también se puede llamar por teléfono a la
agencia de corretaje para indicarles que quieres comprar acciones de
una determinada compañía.
Comparte beneficios con la Bolsa
La persona que compra una acción de una compañía, es dueña de
sección de esa empresa, aunque sea en una parte mínima (por eso a
veces también se habla de participaciones en lugar de acciones). Si
una compañía emite 100 acciones y tú compras una (por ejemplo, a
$10), te conviertes en dueño de un 1% de esa corporación.
Naturalmente, el número de acciones emitidas por una compañía es
siempre de miles o cientos de miles.
Si esa corporación gana dinero a medida que va creciendo, tú también vas
ganando dinero gracias a que tu acción sube de valor. El éxito de
la inversión en la Bolsa le debe mucho al tiempo: con el paso de los
años, las personas que compran acciones por lo general ganan más
dinero que quienes ponen su dinero en el banco, compran bonos de
ahorro o hacen otro tipo de inversión. Cuando, por circunstancias
del mercado, aumenta la demanda de los productos de una determinada
industria, el valor de las acciones de las compañías que
suministran esos productos también sube. Y cuando, una baja, la otra
también baja.
Como compartes las ganancias de esa compañía, si ella prospera, sería
posible que tu acción llegara a valer $15 al cabo de un tiempo.
Digamos que en vez de una, habías comprado 10 acciones a $10 cada
una, a un total $100. Si, luego, vendes tus acciones le ganarás $5 a
cada una—en este caso tendrías un un total de $50 de ganancia si
las vendes todas ($150 por la venta, menos $100 que pagaste al
comprarlas = $50). Pero, cuidado, porque si la compañía pierde
dinero, tú también compartirás esas pérdidas… y sería posible
que las acciones por las que pagaste $10 cada una, llegaran a valer
$3 en una época de vacas flacas.
El zoológico del mercado
Hablando de animales, es esencial que conozcas a los dos animales que viven en
la Bolsa: un oso y un toro, los símbolos que definen la situación
en que se encuentra el Mercado de Valores en un período determinado.
Igual que los osos son animales cautelosos y lentos, un mercado «de
oso» (bear market) se presenta cuando los precios de
las acciones en general han ido bajando. Por el contrario, un
mercado «de toro» (bull market) indica que los
precios han estado subiendo y las compras de acciones son
agresivas—igual que ese animal, el mercado es agresivo y va a la
carga rápidamente.
Para saber el estado de la bolsa en general, tampoco es necesario que
miremos todas las compañías que la forman, sino sólos sus tres
índices que reúnen sus compañías representativas: el Dow, el
S&P500 y el NASDAQ. Si aprendemos a leerlos, sabremos cómo se
está sintiendo la bolsa en un instante, y ello nos ayudará a
aumentar las probabilidades de obtener ganancias en nuestras
inversiones, pues tres de cada cuatro acciones en la Bolsa se moverán
en la misma dirección del mercado de acciones en general. Debemos
asesorar el estado general de la bolsa —saber hacia dónde se
dirige su corriente— como uno de los ingredientes más importantes
antes de decidirnos a invertir.
Barritas que hablan
Las gráficos de los índices de la Bolsa (y los de las compañías
individuales) tienen en su parte superior una serie de rayitas que
representan el precio que tuvo el índice durante el período de
tiempo que estamos viendo. Por ejemplo, si miramos la gráfica diaria
de un índice, cada rayita vertical representará un día, y donde
ella se cruza con la línea la horizontal (que indica un día
específico) precisa dónde se encontraba el precio al cerrar la
bolsa a las 4 de la tarde (hora este). Así es como luce la parte
superior de un índice diario:
El tope de cada línea vertical representa el precio más alto del
día; el fondo de cada línea vertical representa el precio más
bajo del día. El guioncito horizontal representa el precio que tuvo
al cerrar la bolsa ese día.
La parte inferior nos enseña el nivel de actividad o volumen (de
compras o ventas) que hubo en ese índice o compañía. Mientras más
alta sea la barra, más compra o venta de la acción o índice hubo
ese día.
Mira como se ve la parte inferior de una gráfica. Las barras más altas
indican los días de mayor volumen en este índice.
¡Usa los gráficos para ganar dinero!
Fíjate en la última barra vertical del volumen de la gráfica en la parte
inferior de la misma.
Si la barra es más corta que la del día anterior — Eso
significa que las grandes instituciones —fondos mutuos, compañías
de seguro, etc., que mueven el precio de la bolsa y cuya actividad
se refleja en el volumen de un índice— no están comprando ni
vendiendo acciones en grandes cantidades.
Si la barra es más larga que la del día anterior — Busca en la
parte superior del gráfico el guión horizontal de ese día
comparado al del día anterior. Si el índice cerró por debajo del
día anterior o aumentó menos de un 1%, la Bolsa no está
demostrando que tiene intenciones de subir. Si sucede lo contrario
(índide cerró por encima del día anterior o aumentó más de un
1%), la Bolsa puede estarse preparando para una subida.
Si hay otro aumento de volumen — Y está acompañado por otra
subida de un 1% o más durante los próximos diez días, eso es un
«día de confirmación», que indica que es más probable que
la Bolsa esté moviéndose hacia arriba (al menos por el momento).
Si te interesa comprar una acción determinada, fíjate en su
gráfico individual para confirmar que allí también se muestra un
aumento de precio con un volumen alto.
Aunque un día de confirmación en los índices no garantiza que la Bolsa se
mantendrá yendo hacia arriba, en el pasado las buenas subidas
de la Bolsa siempre han sido anunciadas por este fenómeno.
Para ver cómo se siente la bolsa hoy en
cada uno de los índices mencionados, oprime su enlace respectivo:
-
Para el Dow
-
Para el S&P500 (este índice por lo regular no muestra su volumen)
-
Para el NASDAQ
Lo barato siempre sale caro
A todos nos encanta encontrarnos con grandes rebajas, precios
especiales y descuentos; y cuando logramos llevar a casa algo
comprado a un costo espectacularmente bajo, lo hacemos con el orgullo
del pescador que se retrata al lado del tiburón tres veces más
grande que él. Pero esa misma experiencia nos ha enseñado una gran
verdad, que lo mismo se aplica para comprar ropa que para hacer una
transacción en Wall Street: lo barato sale caro.
¿Te imaginas comprarte cinco pares de zapatos porque los tienen
rebajados… para darte cuenta dos meses de que se les desprende la
suela?
Lo mismo puede suceder con las acciones, y en los últimos tiempos
muchos inversionistas han visto esfumarse el dinero que pagaron por
algunas que, compradas baratísimas con la esperanza de que subieran
a sus antiguos valores, nunca han vuelto a escalar a sus tiempos de
gloria… ¡sino que han seguido cayendo al vacío de la
depreciación!
Numerosos inversionistas aseguran que el secreto de ganar dinero en la Bolsa es
«comprar barato y vender caro». Pero como nadie tiene una bola de
cristal para saber cuál es en realidad el momento en que una acción
ya no baja más, podríamos adquirirla pensando que va a subir…
para descubrir que sigue bajando y que a los seis meses vale 50%
menos de lo que pagamos por ella.
Es tentador comprar una acción de cierto prestigio en un momento de
baja, pero eso podría ser tan arriesgado como tratar de agarrar un
cuchillo en el aire… Las acciones que un año demostraron ganancias
no tienen necesariamente que seguir haciéndolo—la campeona de
2007 podría ser el último caballo en la carrera de 2008.
La Bolsa tiene «espíritu»
Antes de invertir es esencial evaluar lo que yo llamo «el espíritu de la
Bolsa». Es mejor si invertimos en acciones durante una Bolsa
agresiva o en ciclo «de toro», no «de oso», que es cuando la
tendencia es de ventas. En términos generales, los indicadores
principales deben apuntar hacia arriba. Pero hay algo más que
debemos aprender para andar por la Bolsa sin rompernos los huesos…
El mejor momento de comprar una acción es cuando ésta no ha bajado más
del 10% del precio más alto que tuvo en el último año. Es decir,
si hace seis meses la acción X subió a un máximo de $50, y ahora
se ofrece a $20, piénsalo mucho antes de adquirirla, pues bajó a un
40% de su valor máximo. En este caso, yo te aconsejaría que la
compraras sólo si su precio actual no baja de $45. Un precio más
bajo podría indicar que la acción está en una tendencia bajista y
que en corto tiempo podría costar aun menos de lo que diste por
ella.
Mifilosofía personal —y la de muchos que han sabido capear las
tormentas del mercado de valores— es que para ganar dinero en la
Bolsa hay que esperar a que ésta se encuentre en una tendencia
alcista; esperar a que esté subiendo, o en espíritu «de toro».
Las «rebajas» no están mal, pero siempre considera lo siguiente:
Practica la regla del 10%.
Examina los índices diarios de Dow Jones, S&P500 y NASDAQ —
La gran ley de la Bolsa es que tres de cada cuatro acciones seguirán
la tendencia del mercado, pues el mercado es como un río y nuestra
inversión es un barquito de papel en la corriente: si quieres
luchar contra ella, mejor que te pongas el salvavidas, porque tu
ligera embarcación no resistirá el embate.
Cuando veas que la Bolsa sube, busca las compañías que cumplen con los
requisitos que han sido cartas de triunfo en el pasado —
En el capítulo cuatro de mi libro Obtenga
su porción, te doy una «lista para escoger las mejores acciones» (página 45),
un método fácil para dar con las compañías que han crecido y han
ganado dinero, que son las características que les permitirán que
sus precios suban en el futuro. También puedes tener acceso a esas
compañías a través de mi Lista de Compañías.
Casi siempre, en la Bolsa lo que más vale es lo que resulta más
atractivo a los demás. Exige las compañías de calidad que ya te
han demostrado que valen la pena. No compres lo que no sirve:
¡recuerda que las baratijas siempre acaban perdiendo el brillo!