La creatinina es una sustancia que se produce a partir de la creatina y el creatinfosfato como resultado de los procesos metabólicos musculares. Muestra el trabajo que realizan los riñones, encargados de absorber esta sustancia en su fase final y luego eliminarla por la orina. Un aumento o descontrol de la creatinina puede indicar problemas renales. Los valores normales varían entre 0,6 y 1,1 mg/dL en las mujeres y 0,7 y 1,3 mg/dL en los hombres.
En un análisis de sangre, la creatinina en suero ayuda a los médicos en el diagnóstico y control de enfermedades renales agudas y crónicas, y a estimar el índice de filtrado glomerular (IFG) o volumen de fluido filtrado. Un filtrado bajo es un indicador de que existe una disfunción en el riñón. Una prueba de orina también puede mostrar cómo funcionan estos órganos, encargados de realizar las funciones de limpieza y equilibrio de la sangre.
En la mayoría de los casos la enfermedad renal crónica (ERC) no suele dar la cara en las fases iniciales. Para lograr una detección precoz hay que utilizar los métodos que se emplean al evaluar la tasa del filtrado glomerular (TFG). Se recurre a determinar la concentración plasmática de creatinina y el aclaramiento de creatinina en orina de 24 horas. No obstante, es necesario que se produzcan descensos importantes de la TFG para que se detecte un aumento de las concentraciones plasmáticas de creatinina.
Qué significa tener la creatinina alta
Cuando los riñones no absorben la creatinina y la excretan a través de la orina la cantidad de esta sustancia en la sangre aumenta. Existen varios factores que producen que una persona tenga la creatinina alta, afectando a la función renal y muscular. Puede suceder cuando existe:
- Hay un consumo de fármacos o toma de suplementos alimenticios que dañan los riñones, provocando enfermedades renales.
- Se realiza un exceso de ejercicio. Una persona que practica ejercicio físico diario tiene más probabilidades de tener la creatinina alta que otro que lleva una vida más sedentaria.
Los principales síntomas de la creatinina alta son alteraciones en el color y olor de la orina, aparición de espuma en la orina, pérdida de apetito y de peso, inflamación de manos y pies y vómitos, entre otros.
Para regular los niveles de creatinina es importante seguir una serie de recomendaciones:
- Estar bien hidratado, tomando alrededor de 2 litros de agua al día.
- Realizar ejercicio de forma moderada, pero sin cometer excesos.
- Llevar una dieta equilibrada en la que haya abundantes frutas, verduras, hortalizas, carnes blancas (pollo, pavo o conejo) y pescados blancos.
- Controlar la hipertensión arterial para que no suba de 130/80.
- Tomar alimentos diuréticos que ayudan a eliminar las toxinas, como las espinacas, los espárragos, la sandía o la remolacha.
Qué significa tener la creatinina baja
Es más frecuente tener la creatinina alta que baja. Pero hay personas que la tienen por debajo de los valores normales, y esto puede estar asociado a una disminución de masa muscular o alertar de la existencia de alguna enfermedad a tener en cuenta, como la miastenia gravis. Los principales síntomas son debilidad muscular y pérdida del tejido. Durante el embarazo, también es frecuente que la mujer presente niveles bajos de creatinina, no siendo síntoma de ninguna enfermedad.
Para subir los niveles de creatinina se recomienda incorporar a la dieta:
- Proteínas, como la carne roja, el pescado, los huevos o los quesos.
- Alimentos ricos en potasio, como las patatas y las espinacas.
Si tienes alterados tus niveles de creatinina pide cita con el médico para que evalúe a qué puede ser debido y te marque unas pautas a seguir. Si lo necesitas, en SaludOnNet puedes comprar una Consulta de Medicina General desde sólo 16€. Elige entre más de 4.000 clínicas y hospitales de toda España, y ahórrate las listas de espera aunque no tengas seguro médico.