Quistes Retinaculares

¿Qué Son Los Quistes Retinaculares?

 Quistes retinaculares

Los quistes retinaculares son un tipo de quiste ganglionar pequeño que se encuentra en la palma o en la base del dedo. Las protuberancias se desarrollan a lo largo de los tendones o articulaciones de las muñecas o las manos. Estos bultos no cancerosos suelen ser del tamaño de un guisante. Los quistes más grandes pueden tener alrededor de una pulgada (2,5 centímetros) de diámetro. El tamaño de un quiste puede fluctuar, aumentando de tamaño cuando la articulación se usa para movimientos repetitivos.

Pueden estar asociados con una tendinitis subyacente o con el dedo del gatillo. Estos quistes suelen ser indoloros, pero pueden causar dolor, hormigueo, entumecimiento o debilidad muscular si presionan un nervio. En algunos casos, la ubicación del quiste también puede interferir con el movimiento de las articulaciones.

Causas & Factores de riesgo

No está claro qué causa el desarrollo de quistes ganglionares. El quiste crece fuera de una articulación o del revestimiento de un tendón, con el aspecto de una pequeña burbuja en un tallo. Tienden a ocurrir cuando el tejido que rodea un tendón o articulación se sale de su lugar. El quiste está lleno de líquido similar al de las articulaciones y alrededor de los tendones.

Aumento de los quistes ganglionares los factores de riesgo incluyen:

  • Osteoartritis: las articulaciones más cercanas a las uñas, afectadas por la osteoartritis, tienen un mayor riesgo de desarrollar quistes ganglionares cerca de esas articulaciones.
  • Edad & los quistes ganglionares sexuales se presentan con mayor frecuencia en mujeres de entre 20 y 40 años, pero pueden desarrollarse en cualquier persona.
  • Tendones & lesiones articulares: los tendones o articulaciones que han sufrido lesiones en el pasado corren el riesgo de desarrollar quistes ganglionares.

Opciones de tratamiento

Como los quistes retinaculares son benignos, se justifica la observación si no son dolorosos. Los quistes dolorosos se pueden drenar (aspiración) en el consultorio con una aguja pequeña y anestesia local.

Los quistes que no se resuelven con aspiración o que recidivan se pueden extirpar quirúrgicamente. La extirpación quirúrgica de quistes suele ser un procedimiento ambulatorio rápido. Se extirpan el quiste y el pequeño cuadrado de la vaina del tendón subyacente. Esto se puede hacer con anestesia local o sedación ligera. Se recomienda actividad ligera hasta que se retiren las suturas alrededor de una semana. La recidiva después de la escisión quirúrgica es poco frecuente.

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