Oye, esto suena muy, muy duro. Siento que tengas que pasar por esto. Primero, las fobias son irracionales. Es decir, sabes que no hay nada de malo en intercambiar algo de saliva de vez en cuando. Pero aún así no puedes deshacerte de la incomodidad, el pánico o la revuelta al respecto. Así que, sí, no tiene sentido. Pero eso no significa que no sea real. Es real. Realmente te sientes así. Y es muy difícil superarlo. Incluso si nadie en el mundo siente lo que sientes, es un sentimiento real para ti.
«Arreglar» puede no ser la palabra correcta para usar. «Arreglar» implica que hay algo mal en ti. Pero las fobias provienen de un lugar real y válido, incluso si no son racionales. Es posible que desee cambiar su fobia, pero te sugiero acercarse de un modo imparcial. Es decir, no te enojes contigo mismo por tus sentimientos. En su lugar, trata de entenderlos. ¿De dónde vienen? ¿Cuáles son los límites : un beso en la mejilla es demasiado o es solo labios? ¿Y para qué te sirven? Tu fobia es el intento de tu mente de servir a un propósito para ti… Descubre el propósito, apreciarlo, y entonces será más fácil desafiarlo.
En segundo lugar, la honestidad abierta con tu novio es la clave. «Quiero experimentar esto contigo y estoy planeando trabajar en ello. Necesito tu ayuda y comprensión.»Creo que si desarrollas un sentido de confianza en la persona a la que vas a besar, sin duda será mucho más fácil desafiar tus fobias.
Ahora: Tiempo de exposición. Haz que tu novio sea consciente de lo que estás haciendo y comienza en un lugar donde te sientas cómodo. Comprométete con el proceso durante aproximadamente media hora. Empieza poco a poco. Comience con un beso corto o un beso regular. No se limpie la boca a pesar del riesgo. Aléjate si lo necesitas y experimenta los sentimientos que surgen. ¿Su corazón late más rápido? ¿Sientes miedo? ¿Qué está sucediendo realmente dentro de ti? Trate de visualizar sus sentimientos y dónde tienen lugar dentro de usted: ¿siente un gran nudo en la garganta o algo sentado en su pecho?
Observa tus sentimientos sin juzgar. Reconócelos y piensa en ellos. Pronto, pueden desvanecerse o disminuir. Mantenga una nota mental de cuándo su corazón se desaceleró o su pánico comenzó a disminuir.
La exposición debe tratarse como un ejercicio. Puede ser difícil, pero es necesario. Y cada vez que trabajes en ello, será más fácil. Buena suerte