Estas son interpretaciones de superposición de sinastría para Venus en las casas 7a, 8a y 9a de la pareja. (Ver en cambio: Venus se superpone en las casas 1a–3a, o 4a-6a, o 10a-12a.)
Venus en superposición de Sinastría de la 7a Casa
Si tu Venus está en la séptima casa de una superposición de sinastría de tu pareja, la ves como un tipo de pareja perfecto. Tienen el tipo de rasgos que buscas en una pareja. Te sientes atraído románticamente por la persona de la casa, por lo que la tratas automáticamente como una pareja potencial.
De hecho, ambos se complementan. Donde uno de ustedes es débil, el otro es fuerte, y viceversa. Se unen como piezas entrelazadas de un rompecabezas.
La persona de la casa se siente muy cómoda y satisfecha en una relación contigo. La persona de la casa sabe que no tiene que hacer compromisos o adaptaciones para usted porque ya le queda como un guante. Tú (la persona Venus) satisfaces bien sus necesidades.
Con esta superposición, sus personalidades se combinan bien. Se siente natural que ambos estén cerca e íntimos juntos. Es posible que se sorprendan por lo fácil y rápido que se vuelven íntimos el uno con el otro. Los dos se sienten atraídos por complacerse el uno al otro.
Esta es una poderosa superposición para el matrimonio y para cualquier relación romántica/sexual.
Si la persona de la casa también se siente atraída por ti (como se muestra por dónde cae su propia Venus en tus casas), entonces esta superposición completa la unión y es un buen indicador para una relación a largo plazo.
Con esta superposición, es importante verificar si la persona de la casa también tiene una atracción romántica para ti. Si la persona de la casa no se siente atraída por usted (en función de dónde caiga su Venus en su carta), entonces esta superposición de la 7a casa puede causar mucha tensión. La persona de la casa puede sentir que invades su espacio personal. Pueden sentir que te estás acercando demasiado fuerte, lo que haría que te repelieran. Pero, este escenario es poco probable si ya están involucrados juntos. Si estás involucrado románticamente, es mucho más probable que haya una atracción mutua, y todas las cosas buenas anteriores se aplican a ti.
Venus en superposición de Sinastría de 8ª Casa
Si tu Venus está en la octava casa de una superposición de sinastría de tu pareja, tu pareja te cautivará. Te sientes completamente subyugado y te rindes a todos sus impulsos por placer. Al mismo tiempo, no tratas de huir. Estás cautivado por sus peticiones, y tienes la sensación de que pueden llevarte a experimentar el placer más profundo y oscuro que puedas imaginar. Encuentras a la persona de la casa muy atractiva sexualmente, y voluntariamente te pones a su disposición.
Como un depredador que siente debilidad en su presa, la persona de la casa siente su incapacidad para negarle cualquier placer. Se sienten empoderados por esto, y tendrán todo tipo de fantasías salvajes e indómitas de ustedes dos. Sueñan con hacer cosas que tal vez nunca considerarían en otras relaciones. Despiertas a la bestia dentro de la persona de la casa.
Venus en la casa 8 de la pareja es altamente sexual, e incluso en relaciones donde el sexo no es una opción, se notará una tensión sexual.
El sexo en esta relación no es del tipo «aventura de una noche». Más bien, es emocionalmente profundo, que los afecta a ambos a nivel subconsciente. Dado que esta es la 8ª casa, su participación con los demás los transformará a ambos. El proceso de transformación puede ser completamente doloroso, pero produce un «tú» nuevo y mejorado.»
Venus en superposición de Sinastría de la Casa 9
Si tu Venus está en la novena casa de una superposición de sinastría de tu pareja, sientes que tienes intereses compartidos y te gusta hacer las mismas cosas por placer. Puedes pasar el rato en los mismos círculos sociales, y descubres que te llevas bien. Usted (la persona de Venus) adopta un enfoque positivo y amigable con la persona de la casa.
La persona de la casa es muy abierta y te acepta. La parte más significativa de esta superposición es que tú (la persona Venus) les enseñas a expandir sus puntos de vista sobre el placer, el amor y las relaciones en general. Les enseñas a divertirse.
Además, la persona de la casa probablemente te vea como alguien con quien es posible un futuro.
Esta superposición no es profundamente emocional, per se, pero es una influencia armoniosa, satisfactoria y positiva en cualquier relación.