Los testículos dolorosos e hinchados pueden ocurrir a cualquier edad. Por lo general, hay antecedentes de esfuerzo antes del inicio de los síntomas. Esto puede ser un signo o una infección en el testículo llamada orquitis. También puede haber infección en el epidídimo, que es una estructura ubicada justo encima del testículo. Esto puede estar asociado con fiebre y otras molestias urinarias. Esto generalmente requiere una evaluación urgente para el tratamiento con antibióticos y soporte escrotal. Las infecciones más graves pueden requerir hospitalización y antibióticos intravenosos.
Algunos hombres pueden tener otros trastornos testiculares benignos que se encuentran típicamente en un examen físico o una ecografía escrotal. Estos incluyen hidrocelos, que son acumulaciones de líquido alrededor del testículo, espermatoceles, que son masas parecidas a quistes que se forman en el epidídimo, y varicoceles, que son un agrandamiento de las venas dentro del escroto. Estos son típicamente asintomáticos. La intervención quirúrgica solo es necesaria si se vuelven dolorosas o estéticamente poco atractivas.
Cualquier hombre que tenga problemas para concebir después de 1 año debe someterse a un examen testicular y análisis de semen. Algunos hombres tienen baja producción de espermatozoides debido a ciertos trastornos testiculares o trastornos congénitos.