Estrategia de manejo de dieta baja en grasas para quilotórax después de resección pulmonar y disección de ganglios linfáticos para cáncer primario de pulmón

Objetivo: Revisamos nuestra experiencia de quilotórax iatrogénico después de resección pulmonar para cáncer primario de pulmón para evaluar una estrategia de manejo de dieta baja en grasas.

Métodos: De octubre de 2003 a marzo de 2010, 1580 pacientes se sometieron a lobectomía o resección mayor y disección sistemática de ganglios linfáticos mediastínicos por cáncer primario de pulmón en nuestra institución. El quilotórax se diagnosticó sobre la base de la fuga quilosa del tubo torácico y se confirmó por la presencia de triglicéridos (>110 mg/dL) en el líquido de drenaje. Inicialmente tratamos a los pacientes con quilotórax de forma conservadora con una dieta baja en grasas (ingesta de grasas <10 g/día). Si el drenaje del tubo torácico produjo > 500 ml de líquido quiloso durante las primeras 24 horas después del inicio de la dieta baja en grasas, se realizó una intervención quirúrgica. Si el drenaje del tubo torácico produjo > 300 ml / día de líquido quiloso después de 3 días de una dieta baja en grasas, realizamos una pleurodesis inyectando una preparación de OK-432, una preparación liofilizada tratada con penicilina de una cepa de Estreptococo en la cavidad torácica a través de un tubo torácico.

Resultados: Se desarrolló quilotórax postoperatorio en 37 pacientes (2,3%), 33 hombres y 4 mujeres, con una mediana de edad de 69 años (rango, 44-84). Los procedimientos iniciales fueron neumonectomía en 1 paciente y lobectomía en 36 pacientes. En 23 pacientes (62%), su condición se resolvió solo con la dieta baja en grasas. Un total de 10 pacientes se sometieron a pleurodesis OK-432, y 8 de ellos se curaron con la continuación de la dieta baja en grasas. Estos 31 pacientes que respondieron al tratamiento conservador (84%) reanudaron una dieta normal en una mediana de 10 días (intervalo, 5-27) después del diagnóstico de quilotórax. Los 6 pacientes restantes (16%) se reoperaron y fueron dados de alta en una mediana de 18 días (intervalo, 14-33) después de la cirugía inicial.

Conclusiones: Una dieta baja en grasas y la pleurodesis OK-432 lograron resultados positivos en >80% de los pacientes con quilotórax después de la resección pulmonar con disección sistemática de ganglios linfáticos mediastínicos dentro de las 4 semanas posteriores a la cirugía inicial. Más de 500 ml de líquido quiloso durante las primeras 24 horas después del inicio de la dieta baja en grasas fueron válidos como indicación de la necesidad de intervención quirúrgica.

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