Una de las características que se muestran a menudo en un niño con un trastorno del espectro autista (TEA o autismo) es el comportamiento repetitivo. Esto podría ser un movimiento repetitivo, como balancearse y girar, aletear con la mano y girar. Estos movimientos son movimientos autoestimulantes y a menudo se conocen como»estimulación».\ «La estimulación es una forma necesaria en la que un niño se calma, especialmente cuando sus sentidos están sobreestimulados por factores como luces brillantes, ruidos y olores. A veces también se pueden mostrar comportamientos potencialmente dañinos, como morderse a sí mismos o golpearse la cabeza.
Los patrones repetitivos del habla son otra característica de los niños en el espectro autista. El habla puede retrasarse y puede desarrollarse de una manera peculiar. Las palabras se pueden repetir una y otra vez (esto se llama ecolalia) o las palabras o frases que se escucharon previamente se repiten después de un retraso de unos minutos, horas, días, semanas o incluso meses (esto se llama ecolalia retardada).
Otras formas de comportamientos repetitivos son obsesiones, fijaciones o preocupaciones con cosas, por ejemplo, fijarse en una parte de un objeto, como girar las ruedas de forma repetitiva en un coche de juguete o alinear objetos.
Las razones que a menudo se atribuyen a las causas de los comportamientos repetitivos son el estrés, el miedo y la ansiedad. Podría haber muchos desencadenantes para esto, y los padres a menudo necesitan jugar»detective» para tratar de averiguar la causa de tales comportamientos. A menudo, la causa puede deberse, tal vez, a que se interrumpe una rutina. Las rutinas son muy importantes para un niño con autismo porque pueden hacer que el niño se sienta seguro y protegido en un mundo que experimenta como impredecible y caótico. O tal vez el niño se siente mal y tiene dificultades para comunicarse y expresar esto. Encontrar la causa de cualquier factor estresante puede ayudar en gran medida a reducir la ansiedad y reducir los comportamientos repetitivos.
Otra forma de tratar los problemas de ansiedad es a través de ciertos medicamentos que pueden ayudar a reducir los comportamientos obsesivos y repetitivos. Un estudio de investigación del Instituto Nacional de Salud Mental (NIMH) muestra que el comportamiento mostrado en personas con trastorno obsesivo compulsivo (TOC) y niños diagnosticados con autismo puede estar relacionado. El estudio de investigación muestra que se encontró que algunos medicamentos, como la clomipramina, reducen los comportamientos obsesivos y repetitivos cuando se administran a niños con TOC y niños diagnosticados con autismo. El medicamento también tiene el efecto de hacer que los niños parezcan menos enojados y nerviosos.